Cicloturismo | Caracas – Higuerote – Chuspa | Octubre 2012

Aquí encontrarás algunos momentos vividos en la ciudad de Caracas y las costas del país, por supuesto en compañía de nuestras guerreras y la mejor de las vibras. Disfruten la movida… de Octubre 2012

#ExpandiendoLaBuenaVibra

Cicloturismo Venezuela (Caracas – Higuerote – Chuspa – Naiguatá)

Reseña del viaje.  

Crédito Infografía: Briseida Ascanio

IDA A CHUSPA

El día viernes 12 de octubre 2012, producto de una iniciativa personal – puesta en las redes sociales – de uno de nuestros compañeros – Edisson -; luego de más de un mes de planificación, reuniones y entrenamientos; un grupo de dieciséis (16) personas conformados por, quince (15) ciclistas y un (1) chófer –Marie, Verónica, Briseida, Rafael, Richard, Amarú, Leo, Edisson, Jorge, Gustavo, Juan, Carlos, Yhonn, Alejandro, Edgardo y Luiso – nos reunimos a las 5am en la Plaza Miranda de Caracas para embarcarnos en una aventura que denominamos Cicloturismo a Chuspa.

Salida de la Plaza Miranda

Para salir de Caracas tuvimos algunos contratiempos y terminamos saliendo a las 8:00am. En el camino todo marchaba en orden, decidimos salir de la ciudad por la Cota mil (vía Parque Los Chorros) y tomamos la autopista Gran Mariscal de Ayacucho (GMA) que conecta a la capital con Guarenas y Guatire. Hicimos una parada larga en el denominado Sobre Ancho, en donde hay varios negocios de comida. Antes de llegar al Sobre Ancho habíamos pasado a través de un tráfico congestionado (era día feriado en Venezuela), y determinamos que habíamos sacado de una ventaja de más de una hora y treinta minutos (1:30′), medidos por la espera del vehículo de apoyo para hacer un cambio de chófer y recargar hidratación para el resto del camino. Lo esperamos pacientemente cerca del último túnel vía Higuerote.

En la vía...

Ya eran casi las once (11:00am) de la mañana, sólo habíamos rodado 55 km y el vehículo de apoyo finalmente nos había encontrado. Hicimos lo reglamentario, recargamos agua, nos untamos protector solar, retomamos el uso de los Walkie Talkie, (comunicación radial con vehículo de apoyo, primero del grupo y último del grupo) hubo cambio de turno de chófer y nos preparamos para abordar la nueva autopista de Higuerote. Algunos ya sin camisa y preparados psicológicamente para rodar otros 60 o 70 km bajo el Sol ardiente, retomamos el camino. Efectivamente el Sol nos acompañó durante buena jornada del camino, lo que nos obligó a parar en algunas de las pocas sombras que existían en la vía. Ya faltando unos 20 km para llegar, la naturaleza se apiadó de los aventureros y disfrutamos de unos 10 minutos de lluvia refrescante y alentadora.

Via Higuerote

¡Finalmente en Higuerote!, ya eran pasada las cuatro (4:00 pm) de la tarde, muchos con pocas horas de descanso, otros enérgicos, algunos con sus equipajes en sus alforjas; llegamos al gran letrero que nos daba la bienvenida a Higuerote, estábamos a escasos 5 km de la parada Oficial (Centro Comercial Flamingo), y aunque apenas nos encontrábamos a la mitad de nuestro destino ya se sentía la emoción en el grupo de llegar a comer el plato fuerte del día, descansar unos minutos – que se convirtieron en horas – y seguir el camino.

2012-10-19 17.58.32

Nuevamente reunidos todos en un mismo lugar, había que tomar decisiones grupales. Por un momento me angustié antes de alzar la voz de «seguir el camino», no obstante esa angustia despareció al contar con el apoyo de todo el grupo. Sabíamos que rodaríamos de noche, y sabíamos que iban a hacer algunas horas más; sin embargo teníamos una meta y todos teníamos los ánimos para cumplirla, así que aprovechamos la meta y nos olvidamos de mirar hacia atrás. Emprendimos vía Chuspa a las siete (7:00 pm) de la noche, preguntando en algunas esquinas y poblaciones fuimos guiados hasta el desvió que nos decía: «Usted está a 20 km de Chuspa – realmente fueron más de 27 km, según mi ciclómetro – fue otro éxtasis grupal, ya eran poco más de las nueve (9:00 pm) de la noche y teníamos para ese momento 140 km – según mis registros -, se escuchó la voz de marcha y seguimos la oscura vía.

Higuerote de noche

Solo nuestras luces alumbraban el camino, el vehículo de apoyo para los que se encontraban en la cola del grupo les daba algo más de iluminación. El camino estuvo fluido, gran parte de la carretera ya esta pavimentado, solo recorrimos unos 20 minutos de carretera de piedras, tierra y algunos ríos, que realmente no fueron obstáculos representativos. Hubo una que otra subida que nos dejaba sin aliento, sin embargo fueron pocas las paradas, ya que nos encontrábamos cerca de nuestro destino. Hubo dos paradas largas debido a pinchazos de tripas (algo normal), cambio de cauchos, algunas parrilleras no resistieron el camino de tierra y se desprendieron, entre otras cosas que suelen pasar en estos viajes.

Nos mantuvimos el grupo completo hasta cierto punto del camino, yo iba pendiente del ciclómetro, cuando pasamos los 20 km desde el último anuncio empecé a ver constantemente el reloj, previamente había hecho varias llamadas a mis contactos en Chuspa para que nos esperaran, no obstante ya eran más de las 10pm, y las contingencias del camino estaban tomando más de lo previsto, ya no había señal en el camino, aun estábamos en el trozo del camino rústico… En vista que yo era la persona enlace en el pueblo, tenía que tomar una decisión, efectivamente lo hice: sin decirle nada al grupo decidí desprenderme para llegar antes al pueblo y mantener a la gente activa mientras mis compañeros de ruta llegaban. Mi mayor sorpresa es que cuatro (4) de mis compañeros decidieron – sin saberlo – acompañarme, dentro de esos compañeros se encontraba una de las tres (3) Amazonas (Bicimami) que emprendió esta aventura – Briseida -; yo iba sin mirar mucho hacia atrás, de hecho hubo un punto donde no sabía quienes eran los aventureros detrás mio, no obstante cuando vi que podíamos mantener un ritmo constante, nos alineamos y reconocí quienes eran. Ya para ese momento no estaba nuestra Amazonas – quien, hasta ese momento, no tenía conocimiento que se había desprendido del grupo con nosotros -. Llegamos finalmente al pavimento constante, gracias a mis cauchos de asfalto – los cuales no me dejaron mal en el terreno rústico – pude acelerar el ritmo, y aunque me parecía un camino interminable, empezamos a ver caseríos y poblaciones que nos indicaban que Chuspa no estaba lejos.

Noche

Once (11:00 pm) de la noche, ¡Sí! finalmente el letrero BIENVENIDOS A CHUSPA, entré en el pueblo con mis compañeros – Jorge, Gustavo y Juan – empecé a reconocer a la gente del pueblo y pregunté por quien sería nuestro anfitrión durante nuestra estadía – Rolando – afortunadamente cuenta de buena reputación y es muy famoso en el pueblo, hice contacto con él y con una amena y larga conversa esperamos al resto del grupo. a las Once y media (11:30 pm) de la noche, llega la primera Amanzonas – sola -Según nos relata, resulta que en uno de los últimos ríos que cruzamos, tuvo que frenar forzosamente y a pesar de su grito de parada – que no escuchamos – el grupo delantero – nosotros – seguimos sin parar. Ella tomó la decisión de esperar al grupo grande, pero pasaron 5, 7, 8 y 10 minutos y nada que llegaban; ya la noche y sus seres nocturnos empezaban a hacer sus ruidos y decidió emprender marcha SOLA. Ella nos cuenta que esa fue la verdadera aventura – ahora entienden porque las llamo Amazonas – tuvo algunos encuentros cercanos con sus miedos y con mucha voluntad y valentía los conquistó, siguió adelante hasta encontrarse con nosotros. Rolando – el anfitrión y lanchero – no lo podía creer, sólo aseveró algo: «AL INOCENTE LO PROTEGE DIOS.»

Doce (12:00 m) de la media noche, recibo una llamada telefónica de Marie seguida de la notificación por el walkie talkie del protector del grupo, Yhonnel que estaba de último en la fila velando por cualquier inconveniente – ESTAMOS EN CHUSPA, ¿DÓNDE ESTÁS?, CAMBIO – ¡¡¡Bien!!! llegaron todos sin novedades. Nos reencontramos, celebramos, nos abrazamos, en fin manifestamos nuestro júbilo y éxito de la primera fase de nuestra aventura. Ya Rolando manifestaba señales de sueño, pero se notaba muy contento que el grupo hubiese llegado sano y salvo – y cansado – nos ubicó en la zona de carpas y muy amablemente nos ofreció su casa para guardar a nuestras guerreras – las Bicicletas – por los dos (2) días que estaríamos disfrutando del paraíso playero.

Esa madrugada armamos las carpas – a pesar del cansancio– hablamos un rato de las experiencias del camino, reímos, compartimos alimentos y bebidas, nos felicitamos y ¡Dormimos! – solo un rato -…

Compartir

La historia de la estadía, el compartir y la vuelta, la publicaré en otra entrada, con sus respectivas fotos.

Luiso

Acerca de Luiso

CicloActivista Urbano de Caracas Co-Fundador de @Bici_Aventuras y @CicloturismoVE Instructor de la @BiciescuelaCCS
Esta entrada fue publicada en Cicloturismo, Viajes en Bici y etiquetada , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

7 respuestas a Cicloturismo | Caracas – Higuerote – Chuspa | Octubre 2012

  1. Super brutal! Espero acompañarlos pronto!

  2. Nelson Rivero dijo:

    Excelente, Blog. Felicitaciones Luis! A llenarlo con muchas Biciaventuras.

    • Luiso dijo:

      Muchas Gracias Nelson, así será… Esto está solo que empieza… Gracias por tu participación en las diferentes actividades ciclistas. Tenemos una labor, y sé que ambos trabajaremos para que se cumpla efectivamente.

      Luiso

  3. José fuentes dijo:

    Felicitaciones. No sabía de la existencia de grupos así.

  4. Pingback: Cicloturismo: la mejor forma de conocer tu país | CicloActivista Urbano de Caracas

Deja un comentario